Colectivo Cultural PALAPAN

Por: Martín Cálix

“… y sabrás que el aire es el mejor poeta…”
Kevin Bello

Estoy harto de tanta mierda, caminé algunos de mis sueños anoche y los encontré envejecidos por la oscuridad y he preferido desandar esos pasos. Ahora me inunda el deseo de ser ave o de emborracharme perdidamente en azules mariposas, pero creo que tampoco saldrá bien.

Puede también que me dé por irme de escondidas en la espalda de mi vecina que deambula los pasillos del edificio con una bucólica obsesión o debería sólo quedarme quieto y en silencio en el baño, mientras el agua moja más que mi cuerpo, limpia más que mi cuerpo… pero mis sueños no volverían a ser jóvenes de nuevo y esto, me hartaría mucho más.

Puedo sólo imaginar una canción y escucharla cien veces, pero eso duraría un par de minutos y tal vez ni la imagine total, entonces no sonaría como canción para unos sueños envejecidos sino tal vez suene como una dulce canción de amor y entonces si me encabronaría conmigo, en un estéril acto de locura temporal me dirigiría al espejo para decirme un par de verdades, luego pediría asilo en el Santa Rosita y quién sabe que me acepten, pues como me dice Mona; “estás loco pero no tan loco”.

Bueno, me dedicaré a terminar ese libro que empiezo cada lunes y que ya el martes olvido bajo el elefante sobre la mesita y con esto le dé fin a la angustia de su escritor por ser comprendido igual que yo, aunque sea una maldita vez en ésta perra vida, más perra que vida. Luego y sin mayor reparo me suicido en el próximo sueño que tenga enfrente, pues ya casi ni siento. Todo… de éste lado del mundo, se ha vuelto mecánico y difuso.