¿quiénes somos?

el Colectivo Colectivo Cultural PALAPAN, surge por la necesidad de expresar a través del arte, las cosmovisión de los artistas que forman parte del colectivo.

PALAPAN es un espacio abierto a los artistas jóvenes que aún no encuentran un lugar donde compartir sus aportes.


Con la tecnología de Blogger.

Los Aliados...

vuelo de palapanes migratorios

free counters
lunes, 28 de diciembre de 2009

Por: Martín Cálix

En el mes de junio preparábamos la celebración del día de la madre, que no habíamos hecho en mayo por la huelga de los profes. Pero por algo que dijo la profe Tere y que no entendería hasta muchos años después no pudimos hacerlo, la profe Tere trataba de explicarnos porqué ellos habían decidido no darnos clases, – ¡no es que no queramos trabajar, como dicen en la tele, sino que ellos nos quieren quitar nuestros derechos, sus derechos, nos vamos a huelga por nosotros, nuestros hijos y ustedes que es como si fueran nuestros hijos… nos vamos a huelga para que esos gorilas se vayan lejos! –, sin decir nada más nos mando a casa y no entendimos nada.

No entendíamos que significaba “nos vamos a huelga”, incluso creíamos que la profe Tere había ido al circo que estaba en el campo de fútbol y que no le gustaron los animales que vio, que por eso quería que se fueran a otro pueblo. Para nosotros “nos vamos a huelga” era sinónimo de, “tienen permiso de jugar todo el día” y así lo hicimos, hasta que por la radio la abuela de Susana escucho que alguien del gobierno, uno de esos “gorilas” como les decía la profe, avisaba que los rojos querían destruir la democracia en la que vivíamos y que por nuestra seguridad decretaban “toque de queda”, – ¿Qué es democracia?, ¿¡rojos, y esos!?, ¿toque de queda? – me pregunté.

¿A caso no bastaba con llamar a algún superhéroe, como batman o superman, teníamos que llegar a nuestras casas a las seis de la tarde arruinando así nuestro juego de pelota?, eso era lo más injusto que nos había pasado.

En ese entonces todo era ya un caos, por algunos días no nos dejaron salir. Y una mañana, –¡El hombre intento volver y no lo dejaron!– dijo mi madre, claro no me imaginaba que significaba eso, tampoco sabía de quien hablaba ella. Por suerte los próximos días en la tele hablaron sólo de él, así fue que me entere que el Presidente había sido exiliado. Cuando mi madre y yo visitábamos la casa de Susana era súper gracioso ver a la abuela de ella discutiendo con su viejo radio o con la tele, cuando alguno de los “gorilas” decía, aquí no ha habido golpe, todo ha sido legal, todo ha sido según manda nuestra Constitución” –, ella respondía: – ¡hijos de puta, si es igualito que en el 63!–, y bueno… Susana y yo entendíamos menos.

Como no había clases y por suerte suspendieron el toque de queda, nos daba lugar a jugar todo el día, Susana, Alejo, Miguel y yo jugábamos cantarito una tarde, para que no me hallaran me escondí en la cocina de doña Concha, debajo de la mesa. Esa tarde me cambio el rostro, pues al escuchar a doña Concha regañar a su hija me comencé a enterar que algo muy feo pasaba, –¡mirá que te van a matar cipota pendeja!, crees que la política es juguete y no es así mamayita, los chepos te van a matar por andar defendiendo lo que no es tuyo, ¿y luego yo que… cómo quedo?– le decía con ademanes y chilillo en mano.

Con el tiempo el Presidente intento volver por la frontera cercana a nuestro pueblo, los militares cercaron la zona, decretaron nuevamente toque de queda, no podíamos ir ni a la trucha, lo más triste fue que mataron a un muchacho que iba a recibir al Presidente igual que toda la gente. A nosotros nos dijeron que si les ayudábamos, si les dábamos comida o agua nos mataban también, a mi me dio mucho miedo.

Aunque después todo se calmo y la mayoría de la gente solo hablaba de la selección y su clasificación al mundial, la abuela de Susana nos contaba muchas cosas, nos hablaba de los desaparecido de los 80´s, de cómo perdió un hijo en esos años muerto por el 3-16, nos decía que cuando creciéramos teníamos que luchar por cambiar el país, sacar adelante a Honduras y de que el fútbol como dice una canción, “no es que sea malo el deporte ni malo que sea jugar pero ese equipo no es tuyo…” eso porque a nosotros nos encantaba jugar pelota en la calle, armábamos los marcos con piedras y jugábamos chuñas.

Para cuando el Presidente volvió, ya estábamos en clases otra vez y aunque los “gorilas” decían que todos íbamos a pasar el grado los profesores decía que solo los que estudiaban iban a pasar, que ellos no obedecían sus ordenes, en cambio mi madre quien siempre hablaba de él dijo con alegría –¡El hombre volvió y nadie sabe como lo hizo, ahora si se los va a llevar putas cabrones! –, pero esa alegría poco a poco se fue convirtiendo en frustración porque el Presidente decidió firmar un pacto con los “gorilas”, pasaba el tiempo y no lo restituían, la abuela de Susana también se molesto mucho –si es pendejo, lo van a joder, ya van a ver cipotes que esto no acaba bien– nos decía. La profe nos contaba que eso era porque todos eran igualitos y comían del mismo plato, que incluso el papá del Presidente había matado a unos compañeros en 1975 entre ellos un cura.

Al escuchar a la profe Tere me di cuenta, entonces siempre nos han vigilado, siempre han sabido quienes somos, y pensé con tristeza… siempre han sabido a que jugábamos y hasta que soñamos. Me di cuenta que siempre habíamos estado bajo el ojo del gorila.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

hola Martin.!
me ha gustado mucho tu reflexion creo k siempre ha sido como tu dices...
espero ii creo k esto cambien..
ii k sea pronto..!!

Publicar un comentario