¿quiénes somos?
PALAPAN es un espacio abierto a los artistas jóvenes que aún no encuentran un lugar donde compartir sus aportes.
Los Aliados...
En ésta edición seguimos publicando trabajos de compañeros que han decidido colaborar con el espacio, por qué han sentido que también es de ellos.
Les presentamos “Recuerdos” del joven poeta progreseño Jorge Cárcamo, el trabajo de la artista sampedrana Luisa María Javier y “El Silencio Y La Soledad” de nuestro querido compañero Franklin García, así como la primer colaboración de nuestro compañero Fracisco Lagos, "Confesión".
Además ésta edición está dedicada al glorioso pueblo hondureño en resistencia contra el Golpe de Estado, que la burguesía, los militares, las cúpulas eclesiásticas y bajo el apadrinamiento del imperialismo yanqui dieron el 28 de junio de 2009, con el poema “Morazán Francisco” y el cuento “Bajo El Ojo Del Gorila”.
Por: Roger Rodas
Invoca la lluvia
tu manto de piedra
cuando el cenit de la tarde
se posa en tu espada,
Morazán Francisco
epitafio del agua
infante del bronce
que pinta la aurora.
Guarda tu tumba
El esqueleto de un mapa
La antigua baraja
De un credo distante,
Reposa en tu sueño
el aroma del agua
buscando en el parque
la cruz de la aguja.
Morazán Francisco
Tinta de la sonrisa
Ni el bronce de las campanas
Tu perfil nunca olvida,
Duerme tu pluma
Sobre la teja mojada
Dibuja la union
En la brisa del callejón.
Por: Franklin García
En algunas veces en las cuales el sufrimiento se hace cómplice de mi cuerpo,
Quedo en el irreductible y penoso silencio que agobia mi vida,
Es ese momento en el que el silencio se hace amigo de la soledad,
Jugando a no dejarme tranquilo o más bien a dejarme tranquilo,
Quieto en su presencia.
Es cuando pienso si sería una pena morir, o mejor aún,
Si lo sería que los demás por alguna razón desconocida desaparecieran,
Me resisto a creer lo contrario.
Porque creo que estos amigos inseparables de mi, el silencio y la soledad,
Son los únicos culpables,
Capaces de hacer que viertan mis locas ideas.
Cuando el ruido hace una tregua y da cabida al silencio,
La magia de la soledad se cuela entre mis entrañas.
Vuelvo de nuevo a atrincherarme en la soledad,
A dibujarte sin pena ni gloria,
A jugar con los seres que no lastiman,
A desear que la vida se termine de una vez por todas,
No sin antes tener la suerte de colarme por un último momento,
En el silencio.
Por: Martín Cálix
No entendíamos que significaba “nos vamos a huelga”, incluso creíamos que la profe Tere había ido al circo que estaba en el campo de fútbol y que no le gustaron los animales que vio, que por eso quería que se fueran a otro pueblo. Para nosotros “nos vamos a huelga” era sinónimo de, “tienen permiso de jugar todo el día” y así lo hicimos, hasta que por la radio la abuela de Susana escucho que alguien del gobierno, uno de esos “gorilas” como les decía la profe, avisaba que los rojos querían destruir la democracia en la que vivíamos y que por nuestra seguridad decretaban “toque de queda”, – ¿Qué es democracia?, ¿¡rojos, y esos!?, ¿toque de queda? – me pregunté.
¿A caso no bastaba con llamar a algún superhéroe, como batman o superman, teníamos que llegar a nuestras casas a las seis de la tarde arruinando así nuestro juego de pelota?, eso era lo más injusto que nos había pasado.
En ese entonces todo era ya un caos, por algunos días no nos dejaron salir. Y una mañana, –¡El hombre intento volver y no lo dejaron!– dijo mi madre, claro no me imaginaba que significaba eso, tampoco sabía de quien hablaba ella. Por suerte los próximos días en la tele hablaron sólo de él, así fue que me entere que el Presidente había sido exiliado. Cuando mi madre y yo visitábamos la casa de Susana era súper gracioso ver a la abuela de ella discutiendo con su viejo radio o con la tele, cuando alguno de los “gorilas” decía, – “aquí no ha habido golpe, todo ha sido legal, todo ha sido según manda nuestra Constitución” –, ella respondía: – ¡hijos de puta, si es igualito que en el 63!–, y bueno… Susana y yo entendíamos menos.
Como no había clases y por suerte suspendieron el toque de queda, nos daba lugar a jugar todo el día, Susana, Alejo, Miguel y yo jugábamos cantarito una tarde, para que no me hallaran me escondí en la cocina de doña Concha, debajo de la mesa. Esa tarde me cambio el rostro, pues al escuchar a doña Concha regañar a su hija me comencé a enterar que algo muy feo pasaba, –¡mirá que te van a matar cipota pendeja!, crees que la política es juguete y no es así mamayita, los chepos te van a matar por andar defendiendo lo que no es tuyo, ¿y luego yo que… cómo quedo?– le decía con ademanes y chilillo en mano.
Con el tiempo el Presidente intento volver por la frontera cercana a nuestro pueblo, los militares cercaron la zona, decretaron nuevamente toque de queda, no podíamos ir ni a la trucha, lo más triste fue que mataron a un muchacho que iba a recibir al Presidente igual que toda la gente. A nosotros nos dijeron que si les ayudábamos, si les dábamos comida o agua nos mataban también, a mi me dio mucho miedo.
Aunque después todo se calmo y la mayoría de la gente solo hablaba de la selección y su clasificación al mundial, la abuela de Susana nos contaba muchas cosas, nos hablaba de los desaparecido de los 80´s, de cómo perdió un hijo en esos años muerto por el 3-16, nos decía que cuando creciéramos teníamos que luchar por cambiar el país, sacar adelante a Honduras y de que el fútbol como dice una canción, “no es que sea malo el deporte ni malo que sea jugar pero ese equipo no es tuyo…” eso porque a nosotros nos encantaba jugar pelota en la calle, armábamos los marcos con piedras y jugábamos chuñas.
Para cuando el Presidente volvió, ya estábamos en clases otra vez y aunque los “gorilas” decían que todos íbamos a pasar el grado los profesores decía que solo los que estudiaban iban a pasar, que ellos no obedecían sus ordenes, en cambio mi madre quien siempre hablaba de él dijo con alegría –¡El hombre volvió y nadie sabe como lo hizo, ahora si se los va a llevar putas cabrones! –, pero esa alegría poco a poco se fue convirtiendo en frustración porque el Presidente decidió firmar un pacto con los “gorilas”, pasaba el tiempo y no lo restituían, la abuela de Susana también se molesto mucho –si es pendejo, lo van a joder, ya van a ver cipotes que esto no acaba bien– nos decía. La profe nos contaba que eso era porque todos eran igualitos y comían del mismo plato, que incluso el papá del Presidente había matado a unos compañeros en 1975 entre ellos un cura.
Al escuchar a la profe Tere me di cuenta, entonces siempre nos han vigilado, siempre han sabido quienes somos, y pensé con tristeza… siempre han sabido a que jugábamos y hasta que soñamos. Me di cuenta que siempre habíamos estado bajo el ojo del gorila.
Por: Francisco Lagos
Yo vi llorar, a una puta en un convento,
Y decidí ser poeta.
Pero también Beatles,
Por una hermosa juventud que daba el trasero.
Yo vi sentir los cuadros de Dalí
En una esquina rota con papel,
Latas de plástico de leche, protectores de sol
Paraguas amarillos y 2,3 libros azules.
Yo quería construir una casa con poesía
Ordenar mi cuarto y que tuviera parte de mi país.
Pero con un ataque de nervios, a media noche
Soñé con una mujer,
Se dibujaron los números en un pecho blanco,
Y desde entonces
el humor de la poesía me salvó del suicidio.
Y decidí ser poeta.
sobre el muelle que nos acompañó,
y la luna que se detuvo a alumbrarnos
y las estrellas que fueron contando cada lágrima
que derrame desde el día que partiste,
en tu viaje a una ciudad desconocida,
vagando por la calle melancolía.
Por: Roger Rodas
San Miguelito de la catedral
amo del cirio y del segundero
As de la espada
y las balas de goma
que mascan los dientes
del tigre infernal.
San Miguelito se duerme
en pretorianos acentos
fumando una pipa
de verde homilía,
principito de bastos
de bota enzuelada
sin lima y machete
ni caite y sombrero.
Historieta de tiaras
de un rosario sin cruz
héroe de luchas
que nunca lucho,
cambiaron su lanza
por balas y un rifle
su yelmo de bronce
por mil cicatrices.
No tiene caballo
el arcángel dorado
ni turbas y cantos
de mil trovadores,
no besan su cuerpo
el viento y la lluvia
ni perfuman sus sienes
el sudor de las multitudes.
San Miguelito de la catedral
pintura infantil
de chinos dragones,
te embriagan tus amos
con hostia y con vino
mientras disfrazan tu imagen
con verdes sotanas.
El colectivo cultural PALAPAN nace en el año 2006 con el objetivo fundamental de rescatar la identidad cultural y proyectar la promoción de jóvenes valores con habilidades artísticas y literarias mediante la realización de campamentos artísticos literarios, seminarios, foros, conciertos, concursos y cualquier otro tipo de actividades licitas en el campo de la creatividad colectiva e individual en las zonas rurales del país. Después de muchos años de experiencia en ese quehacer tan difícil e indiferente como es la actividad artística y cultural en países subdesarrollados como el nuestro, PALAPAN surge como una alternativa palpable, novedosa y sustancial para rescatar la identidad cultural de las clases más desposeídas de nuestro pueblo.
Bajo esa nueva filosofía, y rompiendo con la tradición quasi- eterna de hacer arte y cultura desde los círculos cerrados, tertulias, cafés y salones de lujo, nuestro proyecto baja a sondear las cálidas raíces de la vida y se confunde con el olor y la tradición oral de todos aquellos hondureños y hondureñas que desde el limitado espacio de sus pueblos y comunidades tienen algo que expresar.
En lo seis meses subsiguientes el colectivo da un salto cualitativo en sus objetivos y aspiraciones y comienza la tarea de gestión de fondos para actividades de mayor envergadura. Es así que con la colaboración de
Sin embargo la consolidación del colectivo se establece a partir de los dos últimos años a raíz de su colaboración en programas culturales impulsados por instituciones estatales como el ministerio de cultura, el BID a través del Programa de Paz y Convivencia Ciudadana, y otros programas descentralizados afines a la cultura. Estas experiencias nos permitieron medir exactamente la necesidad impostergable que tiene el verdadero pueblo de reconstruir sus raíces culturales a partir de su conciencia histórica y la vez construir una metodología para atender en alguna medida esa necesidad. Uno de todos esos programas y quizá el más novedoso es el de Campamentos Artísticos Literarios creado por
Los componentes del programa son seis: música, teatro, danza contemporánea, pintura, literatura y cine en la calle, los cuales son impartidos simultáneamente y se desarrollan durante cuatro días consecutivos en comunidades rurales y concluyen con una muestra del producto obtenido durante la capacitación, lo cual permite la convivencia con las costumbres cotidianas no solo de los participantes sino que también con el resto de la comunidad que se siente identificada en un contexto tan subjetivo para ellos como es la cultura. Durante la noche, se exhibe el cine en la calle con películas de productores nacionales, cortos y documentales relacionados con las disciplinas de la capacitación. Los participantes son jóvenes de trece a dieciocho años generalmente estudiantes de instituciones educativas y jóvenes integrantes de grupos religiosos.
Otro de los programas importantes son los Centros de Desarrollo Artístico Popular impulsado de igual manera por
Todas las actividades desarrolladas por el colectivo tienen su base económica en la gestión sin embargo no faltan algunas limitaciones para obtener fondos como ser la falta de personería jurídica. En ese sentido la política del colectivo se basa en convenios con instituciones comunales quienes auspician parte de los gastos y aportación de locales en los que se desarrollan las actividades. En el caso de los CDAP y los Campamentos Artísticos Literarios, los costos de material y pago de instructores está a cargo de las instituciones promotoras, los locales, alimentación y hospedaje de los instructores así como el reclutamiento de participantes son responsabilidad de las instituciones interesadas.
Por lo demás, consideramos que esta experiencia ha sido muy productiva y sustanciosa, sobre todo, porque hemos podido llevar el arte y la cultura a los lugares más sencillos y humildes de la región y porque hemos compartido nuestras propias vivencias con jóvenes sencillos y humildes de esas comunidades que tienen una historia que contar pero que el sistema les niega esa posibilidad vetándoles su derecho a ser verdaderamente libres. Es sin duda una labor dura, difícil, titánica pero digna si partimos del principio de que la cultura también es un derecho y que en la medida que recuperemos ese espacio de creatividad rescataremos también la identidad nacional de nuestros jóvenes.
Por: Marel Alfaro Zúniga
Hoy quisiera ser el agua, que transita por su cuerpo,
Recorrer todo centímetro, sin velocidad, ni tiempo…
Adentrarme como el aire y rozar su firmamento,
Hasta llegar a su fuente, como el más triste sediento.
Como ciego buscaría, lo más alto de sus montes,
Para sentirme tan cerca del cielo como la noche.
Siendo preso de su piel, como el peor de los ladrones…
Me someto a su justicia y al castigo que me otorgue.
Solo pido ser la briza que acaricia sus cimientos,
Repasando con mis labios, su silueta beso a beso…
Despojándome de todo, incluyendo el pensamiento,
Anulando lo pasado y viviendo en sus deseos.
La pasión está mandando en mi alma, mente y cuerpo,
Transformando todo el fuego, en el más sutil deseo…
Apartando de mi mente todo miedo a no ser viento,
Yo le pido que sedamos, a lo que estamos sintiendo.
Por: Javier Cálix
Estos, son aquellos, que en la hora tercia de sus vidas
sus cuerpos se asemejan, a la delgadez de sus ojos
Pululan en las aceras de los laberintos humanos
Sonríen
Venden
Con la vida cansada, por el peso del tiempo
todos los días a la hora acordada
cuelgan su yo en el clavo de la puerta
Cogen cestos y carretas y desaparecen en el filo de la esperanza
Con sus ateridos cuerpos
con sus blancuzcos pelos
en cualquier esquina
en cualquier puente
sin luz y sin tiempo
cantan a tiempos carcomidos
y se desvanecen en el cauce del río seco
Melvin toca el violín
en la peatonal sin oídos
mientras dos querubines
se rifan sus alas a cara o cruz.
Hoy mire a las palomas
insultar a la catedral
las vi teñirse de negro
y marchar hacia oriente,
también vi a un lustrabotas
a Morazán y a un orate
los vi jugar con un naipe
y echarse un calambre.
Melvin toca el violín
en el infierno del liquidámbar
donde resistolean conciencias
con megáfonos y campanas;
Melvin toca el silencio
de ancianos y niños
arrullándolo en mágicas rimas
y melodías de chespirito,
ruiseñor vespertino
de clave revolucionaria
primavera de cuatro estaciones
que anuncia la libertad.