¿quiénes somos?
el Colectivo Colectivo Cultural PALAPAN, surge por la necesidad de expresar a través del arte, las cosmovisión de los artistas que forman parte del colectivo.
PALAPAN es un espacio abierto a los artistas jóvenes que aún no encuentran un lugar donde compartir sus aportes.
PALAPAN es un espacio abierto a los artistas jóvenes que aún no encuentran un lugar donde compartir sus aportes.
Con la tecnología de Blogger.
Los Aliados...
domingo, 8 de noviembre de 2009
13:11 |
Editar entrada
Por: Martín Cálix
“El problema de la identidad nunca es un punto de llegada,
sino un proceso continuamente haciéndose”
Helen Umaña
No puedo decir que me encuentro en una situación de ventaja, pues la muerte parece tener hambre de mí, de mis huesos y mi alma. Vacilo fumando la noche esperando que volvás, despierto mi almohada jadeando al caminar por la estrecha habitación.
Un ruido como de sangre estremece mi sien, hace mucho que esa voz ha callado pero aún duele tanto que la piel se envuelve en cenizas, de eso no hablare más porque la rabia reseca mis labios. Sigo esperando, pero ya es muy tarde y vos no apareces, seguro tu atraso se debe a que te encontrás contemplando la luna.
Afuera, debe haber un siniestro arquetipo de hombre que vaga en nuestras calles, mientras la ciudad duerme, mientras re-escribo poemas gastados para dártelos a tu regreso. No puedo evitar imaginar que él te encuentre, sin saber tu nombre, sin saber de donde sos, sin saber que te espero, no puedo imaginar que la piel se te erice de verle los ojos, de oler en sus manos la fresca ternura del compás de mis pasos.
No puedo evitar pensar en ese encuentro, que por ser un encuentro furtivo, no reconozcas en él, el otro lado de mi rostro, ni mis manos, ni mis ojos. Prefiero entonces creer que en mi quebrada voz se deslizara el temblor de la brisa, porque tal vez solo así podrás ver mis sueños tendidos en la calle, como borrachos que sin dignidad se apilan unos sobre otros, como señales que llegan a mi cama.
Respiro profundo. Con gesto de olvido vuelvo a esperar aunque las paredes hablen de Oriente Medio o lean a Galeano elevándolo al grado de profeta y entonces tal vez me vea tentado a entablar conversación, - ¡más no, prefiero callar! -. Porqué estoy decidido a que la muerte se coma el siniestro arquetipo de hombre que ya no está en las calles, sino sentado a mi lado y dice ser mi Alter Ego con pose de Redford, entonces puedo llegar a lucir un poco asustado cuando me encontrés debajo de la silla.
“El problema de la identidad nunca es un punto de llegada,
sino un proceso continuamente haciéndose”
Helen Umaña
No puedo decir que me encuentro en una situación de ventaja, pues la muerte parece tener hambre de mí, de mis huesos y mi alma. Vacilo fumando la noche esperando que volvás, despierto mi almohada jadeando al caminar por la estrecha habitación.
Un ruido como de sangre estremece mi sien, hace mucho que esa voz ha callado pero aún duele tanto que la piel se envuelve en cenizas, de eso no hablare más porque la rabia reseca mis labios. Sigo esperando, pero ya es muy tarde y vos no apareces, seguro tu atraso se debe a que te encontrás contemplando la luna.
Afuera, debe haber un siniestro arquetipo de hombre que vaga en nuestras calles, mientras la ciudad duerme, mientras re-escribo poemas gastados para dártelos a tu regreso. No puedo evitar imaginar que él te encuentre, sin saber tu nombre, sin saber de donde sos, sin saber que te espero, no puedo imaginar que la piel se te erice de verle los ojos, de oler en sus manos la fresca ternura del compás de mis pasos.
No puedo evitar pensar en ese encuentro, que por ser un encuentro furtivo, no reconozcas en él, el otro lado de mi rostro, ni mis manos, ni mis ojos. Prefiero entonces creer que en mi quebrada voz se deslizara el temblor de la brisa, porque tal vez solo así podrás ver mis sueños tendidos en la calle, como borrachos que sin dignidad se apilan unos sobre otros, como señales que llegan a mi cama.
Respiro profundo. Con gesto de olvido vuelvo a esperar aunque las paredes hablen de Oriente Medio o lean a Galeano elevándolo al grado de profeta y entonces tal vez me vea tentado a entablar conversación, - ¡más no, prefiero callar! -. Porqué estoy decidido a que la muerte se coma el siniestro arquetipo de hombre que ya no está en las calles, sino sentado a mi lado y dice ser mi Alter Ego con pose de Redford, entonces puedo llegar a lucir un poco asustado cuando me encontrés debajo de la silla.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
compa martin no sabe cuanto me agrada ver esto, me alegra mucho saber que tenemos poetas y artistas de calidad y sobre todo que hay espacios como este, donde la juventud poeta silvestre puede expresarse, mil felicitaciones compa un enorme abrazo a la distancia.
kikitan taba
que el bienestar sea en ti
Roger Rodas(tegucigalpa)
El otro lado de mi rostro:
Aqui se esconde nuestro lado más oscuro donde podemos guardar nuestros sentimientos, miedos y podemos sser las personas que no imaginamos ser.
Saludes Martin continua escribiendo
Publicar un comentario